jueves, 21 de abril de 2016

La crisis del trabajo abstracto es la crisis del capitalismo

Ponencia para el coloquio “La crisis del trabajo abstracto”, Buenos Aires, del 5 al 7 de noviembre 2007

Norbert Trenkle (Grupo krisis)1
1. El trabajo abstracto es el principio central de organización y dominación de la sociedad capitalista. Lo afirmamos no sólo por el hecho de que la realización del capital depende de la aplicación de la fuerza de trabajo vivo en el proceso de producción, sino por una razón más fundamental: el trabajo abstracto constituye y confiere la síntesis de la sociedad capitalista. Puesto que ésta, en esencia, es una sociedad productora de mercancías y, por lo tanto, una sociedad en la cual los seres humanos establecen sus relaciones sociales a través de la forma de mercancías y dinero. Pero dado que una mercancía, considerada desde su aspecto de valor de cambio, no es otra cosa que portadora de valor – o sea de „trabajo muerto“- la mediación o transmisión social conferida a través de mercancías es idéntica a la mediación o transmisión a través del trabajo abstracto. La expresión más directa y evidente de esto es la obligatoriedad generalizada de tener que vender la propia fuerza de trabajo para poder sobrevivir. Por lo tanto uno mismo debe convertirse en mercancía para, a través de la compra de los bienes de consumo, tener acceso a la riqueza de la sociedad .
La síntesis o mediación social a través de mercancías y trabajo es, en esencia, mediación cosificada. Es decir: las relaciones sociales (relaciones entre seres humanos) se establecen por medio de las cosas (mercancías) y asumen de esta manera una forma totalmente demencial: En cierta forma, las cosas comunican sobre cómo deben vivir los seres humanos. O dicho de otro modo: en la sociedad capitalista, los productos del trabajo humano adquieren vida propia y se presentan ante las personas como configuración de coacciones aparentemente ajenas. Para este estado de cosas, Marx acuñó la famosa expresión defetichismo de la mercancía. Optó por esta expresión concientemente para remitir, por analogía, a las sociedades animistas. En estas sociedades, las personas son dominadas por sus concepciones mágicas, producto de sus propios cerebros. Algo muy similar ocurre en la sociedad capitalista, aunque sostenga sobre sí misma haber superado el pensamiento mágico. En ella son los productos materiales los que se han independizado de las personas, dominándolas como un fetiche en forma de trabajo y mercancía.

Teoría de las crisis : Marx – Luxemburgo (I)

En su introducción al Capital, Marx afirma haber “llegado a descubrir la pista de la ley natural que rige su movimiento, y el objetivo final de esta obra es desvelar la ley económica del movimiento de la sociedad moderna” [1]. Ahora bien, la lectura de esta obra no permitió a Rosa Luxemburgo comprender ni el “problema de la producción capitalista en sus relaciones concretas”, ni el “de sus límites objetivos históricos” [2]. 
Estas graves lagunas teóricas y empíricas estarían, según Rosa Luxemburgo, en las“contradicciones del esquema de la reproducción ampliada” elaborado por Marx, y en las diferencias existentes entre los libros II y III del Capital : “...el esquema [de reproducción] está en contradicción con la teoría del proceso capitalista global y de su desarrollo tal como está esbozada en el libro III del Capital. (...) Comparando esta descripción con el esquema del libro II, se da uno cuenta inmediatamente de la diferencia. Lejos de comprobar una contradicción inmanente entre la producción de la plusvalía y su realización, encontramos en el esquema una identidad inmanente” (La Acumulación del capital). Para allanar estos límites e incoherencias que Rosa creía haber descubierto en Marx, elaboró su propia visión de la dinámica y de las contradicciones del capitalismo en su obra sobre La Acumulación del capital. El objeto de esta contribución es explicar en qué es necesario volver a la coherencia del análisis de Marx por medio de un examen crítico de las posiciones de Rosa Luxemburgo.

Crisis y teoría de la crisis - Paul Mattick

Prefacio No hace tanto que la economía keynesiana parecía ofrecer instrumentos no sólo para superar las depresiones, sino también para evitarlas. Esto ya no es verdad, por cuanto nos encontramos en un mundo post-keynesiano en el que ni las tendencias al equilibrio de la oferta y la demanda, ni las intervenciones keynesianas en los procesos económicos, son capaces de impedir el continuo deterioro de la economía a través de la inflación en aumento y del creciente desempleo. Debido a la larga prosperidad de posguerra en las naciones capitalistas dirigentes, a mucha gente esto se le ha presentado como una desagradable sorpresa, y ha provocado una nueva preocupación acerca del problema de la crisis capitalista. Aunque ampliamente ignoradas por los economistas burgueses hasta 1929, las crisis acompañaron todo el desarrollo capitalista como un «regulador» decisivo del proceso de acumulación del capital. Vale la pena, así, echarle un vistazo global al ciclo de crisis, a cómo se ha manifestado históricamente tanto como a respecto de las respuestas que ha evocado en la teoría económica. En lo concerniente a la economía burguesa hay, sin embargo, poco que decir, en tanto su teoría general del equilibrio no deja sitio a la dinámica procesual de desequilibramiento de la expansión del capital. La acumulación aparece aquí como una cuestión de «ahorro», o como un fenómeno del «crecimiento», para los cuales ha de encontrarse una senda de equilibrio con objeto de escapar del persistente «ciclo comercial». Que el problema no sea en absoluto tomado en consideración, refleja el ineludible reconocimiento de que muchas, sino todas las categorías de la teoría económica burguesa, no tienen mayor repercusión en el desarrollo capitalista a largo plazo de la que tienen en las relaciones cotidianas de producción e intercambio del mercado capitalista. Hay una fuerte tendencia a volver la vista a la economía política clásica, o incluso a Marx, en busca de una aproximación teórica más útil para solucionar los problemas de la producción de capital. En relación a esto, es interesante notar que las cuestiones propuestas por los economistas actuales meramente repiten, pero de una forma más superficial, las discusiones alrededor del problema de la crisis mantenidas dentro del campo marxista en torno al cambio del siglo [XIX-XX]. Estas controversias también concernían a la posibilidad de una «senda de equilibrio», que condujese a un desarrollo armonioso, libre de crisis. Las interpretaciones diferentes y contradictorias de la teoría de la crisis de Marx pueden proporcionar algún consuelo a sus oponentes, pero no indican más que la infiltración de los conceptos económicos burgueses en la doctrina marxiana, en tanto complemento teórico de la integración práctica del movimiento socialista en el sistema capitalista. Había, y hay, un doble empeño en reconciliar, al menos en cierta medida, el antagonismo histórico entre el marxismo y la teoría económica burguesa, lo que encuentra su reflejo en un creciente eclecticismo por ambas partes. Que la crisis del marxismo está aún profundizándose puede suponerse a partir del artículo acerca del libro de Ernest Mandel sobre el «Capitalismo tardío», artículo que actualiza, por así decirlo, la discusión y la confronta con una teoría marxista de la crisis no diluida. 

Paul Mattick 

¿Teoría de la decadencia o decadencia de la teoría? - Colectivo Aufheben


Introducción.

Somos sujetos enfrentados a la realidad objetiva del capitalismo. El capitalismo aparece como un mundo fuera de control - la negación del control sobre nuestras propias vidas. Pero es también un mundo en crisis. ¿Cómo nos relacionamos con esta crisis? 

Una idea que ha sido dominante entre los críticos del capitalismo es que la crisis capitalista, especialmente una crisis prolongada y severa como en la que estamos actualmente, demuestra que el capitalismo como sistema objetivo está declinando. El significado de la declinación es, o bien que ya se han creado las bases para el 'socialismo', y/o que el actual sistema se está moviendo a través de sus propias contradicciones hacia un estallido. El capitalismo, se ha dicho, es un sistema mundial que maduró en el siglo XIX, pero que ha entrado en su fase declinante. Según nuestro punto de vista esta teoría de la declinación o decadencia del capitalismo es un obstáculo para el proyecto de abolir el sistema. 

Puede parecer un mal momento para criticar la teoría de la decadencia. Enfrentados a una desilusión generalizada respecto al proyecto revolucionario y a la falta de una ofensiva de la clase trabajadora, hay una comprensible tentación de buscar refugio en la idea de que el capitalismo como sistema objetivo se encuentra, pese a todo, moribundo, dirigiéndose inexorablemente hacia su fin. Si el movimiento subjetivo por el cambio revolucionario parece estar ausente, la gravedad de la actual crisis aparece como la evidencia de que las condiciones objetivas traerán un cambio con perspectivas de una revolución. 

Tenemos que salir de este sitio: Anselm Jappe

Anselm Jappe, nació en Bonn, Alemania, en 1962. Actualmente vive en Francia, es el autor de diversos trabajos importantes de teoría crítica en alemán, francés e italiano, con muchos de sus trabajos traducidos a otras lenguas, incluyendo inglés, español y portugués. Es profesor en el Collège International de Philosophie en París y en la Accademia di Belle Arti di Sassari en Cerdeña. El autor de la entrevista original es Alastair Hemmens, profesor, investigador y traductor de la Universidad de Lenguas Modernas de Cardiff, esto es una traducción al español de la entrevista original, que se puede encontrar aqui 

Entrevista con Anselm Jappe sobre marxismo y la crítica al valor

Anselm Jappe nació y creció en Alemania y estudió filosofía en Italia y en Francia. Es autor de varios libros, entre los cuales: Guy Debord (Anagrama). Las aventuras de la mercancía: Por una nueva crítica del valor (Pepitas de Calabaza, de próxima publicación), Crédito a muerte y El abusurdo mercado de los hombres sin cualidades (de la misma editorial). Ha colaborado con las revistas alemanas Krisis y Exit (fundadas por Robert Kurz), que desarrollan la “crítica del valor”. El 17 de diciembre de 2015 se presentó en el Cideci/Universidad de la Tierra Chiapas, con la conferencia “En busca de las raíces del mal”.
En entrevista con medios libres de Chiapas, Anselm Jappe habla sobre cómo ciertos conceptos marxistas, en particular la crítica del valor, resultan indispensables para entender la realidad actual, en particular frente a lo que él llama la crisis terminal del capitalismo. Asimismo, Jappe reflexiona sobre las implicaciones que esto tiene en los movimientos emancipatorios actuales.

COLOQUIO INTERNACIONAL CAPITALISMO, CRISIS Y SUBJETIVIDAD - Valparaíso, 11 y 12 de agosto de 2016. Convocatoria envío de resúmenes

Desde hace algunos años nos hemos acostumbrado a escuchar la palabra “crisis”, asociándola a diferentes dimensiones de la vida humana: moral, cultural, política, institucional, social, entre otras. Sin embargo, cada vez que se habla de “crisis” es el sistema económico el que aparece como causa fundamental de la marcha hacia el abismo. Dicha conjetura no es nueva: ha persistido desde los orígenes mismos del sistema capitalista. En esa dirección, las preguntas sobre las razones de la crisis, la posibilidad de su superación, la relación entre dimensión económica, social y política, entre otras, nos confrontan a una interrogante que subyace: ¿cuál es el lugar de la subjetividad cuando hablamos de “crisis del sistema capitalista”?
Invitamos a todas y todos los interesados a enviar sus propuestas y aportar al debate en torno al problema planteado, considerando sus distintas aristas e implicaciones. Es bienvenida la diversidad de enfoques disciplinarios y teóricos, por lo que animamos a todas y todos los interesados a sumarse a un dialogo abierto y respetuoso en torno a un problema que compromete a toda la humanidad, pero que también nos interesa develar en sus singulares configuraciones regionales.


Instrucciones para las propuestas

El resumen no debe sobrepasar las 500 palabras y debe incluir: eje temático de interés, título, 5 palabras clave, hipótesis de trabajo, argumento y bibliografía básica.
El autor (o autores) deben incluir en su propuesta: email, currículo abreviado e institución de referencia (en caso de haberla).
La modalidad de exposición será el de “Comunicaciones” (máximo 20 minutos). En el caso de propuestas con más de un autor, se debe indicar el nombre del autor principal.
Los resúmenes deben ser enviados hasta el día 10 de julio al correo coloquiosubjetividad2016@gmail.com como documento adjunto. En “Asunto” se debe señalar el nombre del autor o autor principal.
Las propuestas aceptadas serán informadas el día 15 de julio.
El coloquio contará con la participación de los profesores  invitados Anselm Jappe y María Teresa Ricci.


Comité académico:
María Teresa Ricci, Anselm Jappe, Osvaldo Fernández D., Adolfo Vera P., Francisco Sazo B., Luis Henríquez R., Félix Aguirre D.,  Elisabeth Simbürger, Carlos Contreras G., Patricio Herrera G.

COLOQUIO INTERNACIONAL CAPITALISMO, CRISIS Y SUBJETIVIDAD